Moribundo Amor

Por Marines Maal García

La vida funde solo aquello que es real. Los deseos se disipan como el agua que corre entre los dedos, como el viento que rosa la piel en la nada, eso que crees ver y que no es, triste y conmovedor sentir, agotamiento y olvido.

Pasaron años llenos de profundas convicciones, una de ellas era la creencia explicita de amarte, solíamos sentarnos con una copa en torno a la televisión a tu llegada en la noche, al levantarme hacia un café para compartir el primer aliento de la mañana, llegaba hasta la puerta para darle un hasta luego. Cuantos recuerdos, aquel donde te vi a lo lejos el día que necesitaba de ti y tus brazos llenaron mi cuerpo en un abrazo.

Fui egoísta por quererte tanto, pensé solo en mí. Quería sentir a cada instante que estabas a mi lado. Cada dolor tuyo lo hacia mío, cada risa la celebraba, cada momento de compañía era lo único que buscaba. Como te quise, como te lleve dentro de mí ser, cuanta nostalgia, cuanto dolor me causa la ausencia. Solías ayudarme a ser valiente, pero la cobardía y la inseguridad embargaron muchos instantes de soledad.

Cuando partiste note que era imposible mantenerme en pié. Sentí que no valía la pena estar entre tantos que llenan tan poco. Cuando tu cuerpo se fundía con el mío, éramos uno solo, la complicidad motivaba la acción las veces necesarias hasta saciarnos. El roce de tus labios nos sumergía en placer latente provocando entrega total. Integración de juegos creando imágenes en la memoria.

Libertad desafiante a cada instante, volver a tu piel, seguimiento de tus manos al correr la ropa, buscando lo que conoces y tiene tanto enigma. Incalculable deseo quedó en el recuerdo.

Pasiones que hoy se apagan cuando se es un moribundo, no has muerto del todo, allí en la cama donde las verdades cobran fuerzas, donde la existencia profunda del deseo quedó, vuelvo a sentir que muero por instantes, y recobro vida cuando los recuerdos vivos nos desafían. Hoy pierdo las ganas de vivir cuando mi egoísmo se hace presente.

No se si todo lo he imaginado, no se si eres solo un espejismo de lo que quise que fueras, o dibujé en ti lo que buscaba, para llenar mis sueños. Hoy es un descubrir de realidades, plasmando de términos de incalculable crueldad, lo que creí que era el amor, tu. Relativas verdades que sucumben ante la genialidad de amar, cálidas palabras que marcaron la vida, que maravilloso amor.

Hoy el regreso a la realidad, despertando los sentidos, noto que mi corazón late débil, me cuesta respirar, tu olor llena mis recuerdos, fue hermoso haber vivido entre mágicos momentos, inimaginados encuentros, que se hicieron lejanos, que se apagan, ya no los recuerdo, este amor moribundo se disipa, tranquila en paz. Amor te ame no lo imagine.