domingo, 20 de septiembre de 2015

Ojos como cielo





Por Marines Maal García 



Amor sentido /  placer   /   lejanía  /  tu voz despertó e instaló las ganas de ti. 



Somos un todo, tú en mí,   la piel  impregnada de tu olor satisface  el sentir. Estas en mi mente, las sonrisas, los sueños. Aquellos Instantes.  Desde el principio supe que tus letras me llevarían  hasta el   el adiós, ese que  llegó y se instaló. Cuántas veces me encontré diciéndote te amo, gritándole  al silencio,  Cada letra hoy es dedicada a ti, 


Aquella  tarde, te vi al subir  las escaleras, encontrándome  en tu mirada, comenzaba un momento idílico, el abrazo estremeció mi cuerpo, callada e intimidada observe tu ojos tan azules como el cielo, reconocerte fue un laberinto de emociones  que escondía. Pedí tiempo  porque temblaba  mi interior como una niña asustada.



Sentada  frente a ti con temor a equivocarme, aproveché cada  instante para  despertar en ti la curiosidad del encuentro,  desesperada  esa mañana  por sentir el roce, tocar tu mano,  nunca imaginé que sería tan especial. Abrazarte y cobijarte con mi cuerpo, la ternura, tu aroma impregnaba mis vestidos,  el respiro  y la memoria  al cerrar los ojos,  me permite verte una y otra vez.  



Tan grande resultó tu paso por  mi vida, tan sentido, aún un hola dibuja una sonrisa aunque no pueda tan siquiera decir, importas en mi vida, te amo en el silencio, tan cerca  en el sueño de mis aventurados pensamientos. Cada mañana  pienso en tu bien, en tus alegrías, siento que son parte de mi vida, conoces mi sentir,  soy como un ojito mirandote a lo lejos. Mi amor  no limita  mi descabellada  idea de amarte. Cómo le indico a mi vida q  hay personas que  importan tiempo y espacio, que posiblemente   te recuerden y algún día regresen  para despertar de nuevo el sentimiento más profundo. .




Recostarme en tu regazo, poder  apretar  tu cuerpo, estar cerca de ti, bajar  la cabeza por temor, podías leer todo en mi mirada,  descubrir  lo que hay en mi. El viento, el aroma, el perfil de  la silueta a contraluz, Escribir y descubrir que el recuerdo paraliza. Puedo  seguir amándote,  te amo en el presente, sin vacilaciones, el amor no espera, el amor  crece, llega y se instala.  A veces duele, a veces calla, a veces observa, a veces  está sin que nadie lo note. A veces  juega como niños,  a veces entrega todo, a veces  solo a veces  es un cómplice  despiadado que alborota  las sonrisas  uniendo las almas en un  arrebato enredado haciéndonos felices.



El  amor suele  ser como una gaviota, vuela buscando un buen sitio para hacer su nido. 



Te amo.. mientras pasa la vida.  agradecida  por  mantener vivo el pensamiento, el recuerdo y el aroma que  despierta  sensaciones.  Vuelvo al abrazo, a caminar en tu regazo, a respirar satisfacción al escuchar tu voz. A notar que el tiempo no pasó, que somos  almas en vuelo, que aunque  la distancia nos separe, estaré siempre para ti, porque con tu ternura, tu seguridad, tu sentido aventurero haces que  la soledad se vuelva la perfecta compañía cuando escucho tu voz. 




Mis recuerdos te acarician  en el vacío del tiempo. Sin embargo  me distes  más de lo que podría contar la noche. Unos minutos que desearía  tener para abrazarte en el espacio más pequeño para nunca más perderte.



Hoy te he vuelvo a escuchar .....y me encuentro con tus grandes ojos azules.







1 comentario:

Riforfo Rex dijo...

al margen del texto: en tu descripción eres el hueco que queda después de mencionar todo lo que te rodea: hija, madre, hermana...es como si fueras el alma del cántaro que solo existe porque el cántaro tiene paredes. No sé, me llamó la atención. No significa nada. Continúo hacia el siguiente blog.