Por Marines Maal García
Es de noche y la espera me inquieta. Me miro en el espejo y noto los años.
El corazón no tiene años, tiene ilusiones. Un día cualquiera.
Te mantengo en mi mente. No olvido
las miradas que nos dimos a través del espejo, ese que nos unía,
esa sonrisa que notaba aunque no veía tu cara. Desnudas el sentir con solo
voltear y mirarme. Las miradas sin
palabras que dicen te quiero aunque la
distancia perturbe la cercanía.
Dibujé infinidades de veces el beso.
Cercano y Apasionado. Miedo al
acercarnos, tormenta interior que pasa para no perderte. Deja de llover
calmando las ganas de amarte físicamente, complazco el sentir con la cercanía pícara,
conformando el corazón con la ilusión.
Vuelves cada día, la casa te espera, sentados en complicidad, en la privacidad
de sentir. Calmadas tormentas viven en cada uno. De esas que provocan
abrazos que dicen mas que un te quiero.
Recuerdas, el pacto es así. Estar a
su lado involucrada en silencio.
Qué es justo? Amar así o decirlo, amar así o hacerlo, dejarte llevar por lo
que deseas. Por que no decirte que eres
la tormenta que limpia y desvanece mi verdad. Amarte ha sido el espejo aquel donde fijabas los ojos y conseguías mi mirada.
Amor a base de miradas, recuerdos de arpegios y melodías encantadoras, llenas de magia, que calman
tormentas a través del espejo.
https://www.youtube.com/watch?v=6c99uF3-cF8
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