domingo, 26 de agosto de 2012

Olvido e historia...



Por Marines  Maal.

Cuando deja de importarte, culmina la historia. Será un recuerdo hasta q llegue el olvido.

Recuerdo cuando era niña que soñaba con grandes historias de amor. Unas vividas otras solo imaginadas. La vida es una gran historia, capta cada capítulo. ¿Cómo los viviste? posiblemente llena de patrones, comprometida ante lo que quieres o lo que tuviste que querer.  Amar es fácil lo difícil es mantenerlo, alimentarlo, coquetearle, entregarle, sentirle, hacerle el amor cada día  diferente

Estaba  sumergida en mis pensamientos en aquello que movía  mi cuerpo, fundida en el sentir, en la dependencia absoluta de lo que creí era amor. Que haces cuando ya no está, cuando la simpleza del silencio modifica  cada célula, decides  distraer los pensamientos,  cayendo sin querer al terminar la tarde en el recuerdo y la añoranza de lo vivido. ¿Qué  hago?  Cuando sin querer notas que ya no eres parte ni del pasado, las luces se apagaron,  borrando la memoria.

Ya no recuerdo, no recuerdo ni sus ojos, es una ceguera absoluta, la memoria tiene la facultad de  limpiar aquello que duele,  que mata, para  poder  seguir rumbo  a otros amores, sin la culpa y sin cargas emocionales. Qué desastroso cuando buscas en tu interior y tratas de remover el  corazón para que retome el sentir, te empeñas en encontrar razones para no perder esa sensación de ser importante en la vida de otra persona y como un hierro duro, helado, no puedes darle calor. Ya no se funde amando, se ha olvidado y ha perdido la facultad de latir compasadamente cuando hace el amor.

Navegas, volteas hacia atrás la estela espumante indica grandes momentos que se disipan  en minutos, ya las huellas  se van borrando y nadie  sabrá que pasaste por el costado de la isla, nadie te vio acelerando para cobrar vida. Nadie.

La vida no culmina en una historia, hay muchas que descubrir. Lo importante es reconocer que se amó.

El olvido llega  cuando comienza una nueva historia.

viernes, 10 de agosto de 2012

Extrañándote.

Por Marines Maal García 

 Tardes que se hacen eternas, noches de interminable pensamiento cobijan con la seda de las sábanas las palabras, para no dejar que se esfumen y queden encerradas en la cama. Por que al dispersar las letras podría llegar el olvido.El sonar de las campanas lejanas recobran sentido, allí estas con el café de la mañana, único acompañante entre tanta soledad, soledad escogida con la absoluta convicción testaruda de ser suya. No quieres el olvido cuando conoces su amor, su voz, su cuerpo, cuando sabes que un adiós es mas cercano que un hasta luego, cuando la noche encierra en la oscuridad los recuerdos. 

Han pasado los años, determinaste que no hay amor mas grande que el que viviste, tiempo pasado, ya no esta se fue, miras las fotos y sonríes trayendo al presente momentos apasionados y felices, ya no esta se ha ido. Te encuentras en un letargo, en el limbo, sitio que conoces, vives del recuerdo. Brillante memoria, aquella mañana que llego a tu encuentro, las manos inquietas querían tocar su cuerpo, caminabas a su lado rosando sus brazos, cuando de pronto el abrazo se adentro en un beso corto intenso. 

Era lo que esperabas, la respiración transmitió el olor de su piel, sucumbiste a la seducción que hoy aún te compromete. Cuando una noche quitó tus ropas y miraba tu cuerpo como si quisiera grabar cada segundo en su memoria, los ojos bien abiertos para no olvidar ni la cicatriz en su cuerpo y poder dibujarla cuando lo desees.Ya no esta, aun persigues los sueños, recuerda solo son sueños. Inimaginables momentos quedarán siempre en un “podría haber sido hermoso”, lo fué estoy segura de ello. 

Ya no está se ha ido. Hay que aprender a aceptar pese al dolor del adiós.Volver al tema del tiempo solo recuerda que es implacable, que no se recupera, ya no eres una niña, el alivio pronto llegará, como quedará en tu recuerdo para siempre la maravilla de haber amado. De haber sentido llegar al cielo y haberte sostenido en el por el tiempo que tuvieron juntos. Siempre habrá una posibilidad de sentirle…. en tu soledad.