miércoles, 21 de marzo de 2012

Estas en mi.


Por Marines Maal G.

Y simplemente tu no estas cuando necesito de ti, cuando mi corazón late y late noto que llegó a su fin la historia mas hermosa jamas contada. 

Encuentros de media noche palpitaban, caminos inciertos  colocaron al amor y la pasión dentro de  territorios perdidos. Esperaba  esos instantes como el alimento para vivir. Vivir para amarle sin pena, sin tabúes, sin limites.

El llegó aquella noche, la miraba como si jamás le hubiese visto, colocaba sus manos en los brazos de ella, y simplemente la tomaba  como un niño embelesado con la necesidad de sentirla. Ella dulce y enternecida por esa actitud tan varonil, la abrazo dulcemente y le dijo, que la amaba con prudencia, ella con timidez le miro y dejo que sus labios rozaran los de él, besos que  están aun en su boca. 

Como olvidar  las caricias de esa noche, de tantas noches,   recuerda como  sus manos recorrían el  cuerpo de su adorado  y como las suyas reconocían poco a poco cada centímetro de su inquietante  sentir. El silencio  permitía escuchar  los gemidos silenciosos de él, hasta romper el silencio ambos en un sonido que solo  ellos recordarán.

Cómo  olvidar tanta pasión, podían pasar horas  descubriendo la magia del encuentro. Una y otra vez aquellas noches se convirtieron en espera absoluta. Cada tarde la inquietante espera se volcaba en arrebatos de alegría, volvería a caer la noche y el desespero volvía. Tocarse y besarse  producía  un elixir de ternura, excelencia desmesurada del estrepitoso sentir. 

Has partido y aun huelo tu cuerpo, tus manos  recorren mi cuerpo cada noche, tu amor está estático en mi. 

No conozco de nuevo lo que es amar,  pero te aseguro que jamas amor como el tuyo volveré a tener. Fuiste  el pilar de mi sentir y la alegría de vivir. Cuantas noches aun te espero, muchas, se que donde estás me miras y conozco  que en cada  regalo que recibo esta tu sonrisa. Hoy te pienso mas que antes pero no menos que mañana. 

Siempre tuya yo. 

Nota del Autor: Para alguien  muy especial quien hoy por primera vez leyó mis  Arrebatos. 

No hay comentarios: