Por Marines Maal García
Silencio que se interna en la vida / soledad que se apoya en la espalda / ladridos indican la lejanía de un mundo inexplicable / una taza y yo / mirando las paredes noto que falta pintura que dibuje a quienes amo / unos van otros vienen.
Indomable son las horas que doblegan la vida, aquel tiempo que creí mío se va, ya la fuerza se desvanece en espera de ti, ya los pasos que sonaban se silencian, dónde esta la bulla y las risas, llegaron pero no se instalaron, como las olas del mar concibo que dejarse llevar es la única salvación para vivir. ¿Dónde quedó el remo? lo perdí hace años, la quilla se rompió y perdí el rumbo, por instantes no se quien soy, me lo recuerda el mendigo cuando mira con tristeza y noto que mis zapatos están limpios y mis ropas completas, me lo recuerda aquel niño que con su carita con rasgos mongoloides canta y no se queja.
Benditos los días que amanezco, esos que aun pese el silencio salgo a la gran jungla a dar lo mejor que tengo, aquello que solo entregas sin darte cuenta, aquellas miradas piadosas y el centavo que le dejé al hombre que dijo -Señora, me da una moneda- . El mundo esta allí, la gente sumergida en sus propios dolores imaginarios indican que la soledad esta presente.
¿Qué es lo que hago? No tengo respuestas por que me sumergí en mi dolor, olvidé el tuyo, escogí aislarme del mundo aun rodeada de tantos. Por que es mas fácil decir me duele así te ven los demás, así te sienten los demás, así estoy. Todos estamos aislados, el agua nos rodea sin piedad, basta pensar un poco en lo que somos para saber donde estamos. ¿Qué queremos, a dónde vamos?
Vamos rumbo a aquello que conocemos, el miedo a lo desconocido nos aturde, creamos mundos ajenos en los nuestros. Basta de hacerlo, tomemos ese timón y recojamos cada naufrago, aquel que pide a gritos ayuda. El futuro es aquello que construimos cada día, aquello que produce gozo, que brinda alegrías, no dejemos pasar las olas, tomen una e impulsen sus vidas para llegar a la orilla que tanto anhelan. Seamos felices al recibir lo que damos, aprendamos que sin sonrisas no hay luz, sin ustedes el sol se apaga.
Nota: Dedicado a todos los que darán luz de hoy en adelante.
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