Por Marinés Maal García
Caminos cruzados en medio de la niebla / voces inciertas que cobijas la nada / pesadumbre y desasosiego.
Era una tarde lluviosa, caía la noche, la calle casi a solas, el hecho del toque de queda hacía a los habitantes seres cautelosos y con miedos.
Cientos de días han pasado desde que invadieron la ciudad con ideologías paupérrimas, de esas que nieblan la eficacia y excelencia. El mandato es unilateral, al parecer dictadura, los derechos vacilados entre verbos y canciones populacheras que entorpecen y causan por sus miles de repeticiones un adormecimiento de la ciudad y sus congéneres. Entre tanta dureza el miedo, la escasez, la búsqueda, el silencio y el comodismo dejaron en ese pobre pueblo conformidad y esperanza de una luz en el camino.
Las formas desvirtuaron la realidad y las maneras modificaron el vivir, ya no son los mismos, unos millones han corrido hacia otras tierras, quedaron pocos, de esos aferrados a la esperanza de un cambio, cambio que no se generará debido a la quietud de la humanidad, al miedo de una pandemia peor a la vivida hace poco y de la cual aún no hemos salido, la pandemia del hambre y la de la ignorancia. Se han creado balcones para ver la vida desde allí, las cavernas mentales volvieron a ser la bandera. Desde las letras de las canciones hasta la moneda son grandes groserías que terminaron por desasistir al intelecto y modificar los valores.
Algo que llama la atención, ya no existen los perros callejeros, ustedes podrán sacar sus conclusiones, los gatitos no se escuchan maullando para que alguien amoroso se los lleve, lo que si prospera es un cúmulo de indigentes con sed, hambre y sobre todo falta de aseo, la terrible pandemia de la pobreza abraza este humilde pueblo, ese que espera un billete irrisorio para comprar un pedazo de pan, Gloria al bravo pueblo ya no existe, el yugo si ..
El himno ha cambiado su letra... como nos han cambiado la historia
Ahora dice...
Pobre pobre pueblo que el yugo mató... la ley olvidada el yugo afianzó.
Dormidos están aquellos que con su fuerza permiten tan indigna situación .. sus armas enfundadas oxidadas permanecerán en sus cuerpos , mientras la Ley es Olvidada.