Por Marinés Maal García
No quiero un reloj que marque el presente, que impongan moralidades que luego descubras que no existen.
No quiero sonrisas forzadas cuando estás triste, quiero conocer tu sentir sin tener que inventar felicidad o estarlo para hacerme feliz.
Quiero bailes de emoción cargados de son y blues. Compases de grata armonía, ritmos de alegría.
Quiero bañarme en tu mar de agosto fuerte y bravío en las tardes de sol caliente. Quiero ser la luna que tranquiliza las olas que amanecen en quietos manglares.
Quiero entender tu silencio, frente a ti con la mirada apagada saber quien te besa, y quien te produce lágrimas. Llamada de amor y atención al escuchar la cadencia de tu voz.
Quiero ser tu despertar, tu amanecer del amor, presenciar tu primera sonrisa, tocar el placer y oler el café que refiere el hogar, tonada acompañada de pan caliente consentirte y quererte.
Quiero que la agujas del reloj no marquen tu despedida, Quiero estar en cada segundo de tu vida.
Quiero que no quieras irte para no tener que querer lo que ya tengo. Ser tu hoy, para siempre tu mañana. Quiero tanto que el corazón quiere latir queriéndote.
Quiero que la agujas del reloj no marquen tu despedida, Quiero estar en cada segundo de tu vida.
Quiero que no quieras irte para no tener que querer lo que ya tengo. Ser tu hoy, para siempre tu mañana. Quiero tanto que el corazón quiere latir queriéndote.