Por Marines Maal Garcia
Por que el solo pensarte me lleva a un confín de historias, esas que
motivan el día, y hacen la noche eterna.
En cada verso que encuentro estás dibujado. La sonrisa cobra sentido. Eres esa
parte de mí que desconozco y encuentro al sentir que estar allí al lado de ti
se embellece la instancia, la cercanía inspira mis manos a tocar suavemente
tus manos desplegando
sensaciones. Tenerte es amar el volar, es la frescura del viento, es el sol al
atardecer.
Toma el amor y haz de él simple caminar, abriendo los brazos para vivir la
verdad. Ahora se que es cierto. Pude haber dicho este es el final, pero apenas
comienza.
Te levantas cada día imaginando que
hoy es el día, notas que el momento es ya, no hay mañanas, no hay pasado.
Tu historia te pertenece, cúmulo de experiencias que desarrollas a la
perfección. Sometes y consideras que
dejarte llevar es locura, apresurada intentas manifestar que todo tiene consecuencias y temes con gran
voluntad terminar profundamente
encantada de aquel que brinda bienestar emocional. Finalmente estar embelesada
con la dulzura del sentirte amada.
Un día me topé con la certeza, esa que te dice que estás en el momento
correcto. Esa que te habla al oído. No existen finales, los comienzos nutren de
nuevas posibilidades, estás viva, le miras te mira y sientes que la conexión es intensa.
No hay palabras… está en el destino, negarse es dejar de permitir un rayo de
felicidad. Negarse el limitar la fe, hay
fuerzas que no pueden limitarse. Tiemblas, por que la energía es parte del
instante. Todo se funde, tu cuerpo expresa la delicadeza de los enamorados, un
nuevo amor beneficia la salud. Comienzas
a dejarte amar, permites toques aislados, juegas a seducir y sentirte seducida. Placer al
sentir la mirada.
Ayer me encontré con la sonrisa pícara del momento, ayer entendí que no importa como lo pienses, lo importante
es poder decir cuanto quieres, cuanto amas, cuanto necesitas ser amada, No es
más débil aquel que indica su necesidad, es más fuerte quien logra expresar ideas y emociones.
Ayer recobré la intimidad de la respiración,
ya no escondo de manera religiosa cada día de la vida estas ganas de quedarme pensando
en ti. El amor compromete, quienes lo sienten y viven están en el océano de pasión, libre con oleaje, el vaivén que baila acompasado en la complicidad
desnuda. Sin Culpabilidad.
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