Por Marinés Maal García
Casi fuimos..
Casi, estuviste en mi vida
impregnando de poesia
y de verdades brillantes
aquello que no existía.
Casi, un roce de tus labios
despertó los latidos del corazón
perdía la razón
en medio de la confusión.
Casi, llegué a ti
esperanza y conciencia
cobijaba la inocencia
entre re sol la si.
Casi, te enamoré
felicidad y sorpresa
me volví presa
de cuanto te soñé.
Y hoy estoy aquí
declarando en papel
escribiendo para ti.
Casi, llegué
Casi,..casi...lloré.