Por Marinés Maal García
Me ha desnudado la piel, los harapos no cubren el frío, Soy yo la que muere por ser la misma de antes, esa que reía y tenia esperanzas, soy la que dice que si en búsqueda de dar y ser feliz, soy yo la que sabe que tu encontraste quien te enamora, y soy feliz aun sabiendo que no estas para mi.
Deseo olvidarte y volver a ser la que era de antes de encontrarte, la que sueña que volverá a enamorarse, escuche tu voz hace apenas dos días y recordé que me falta para continuar el olvido.
Soy yo la que no permite el olvido, brincan mis mariposas al escucharte, películas de encuentros pasados reflejan lo vivido, cuando apoyé mu cuerpo en ti, cuando el calor de la chimenea nos cobijó aquella tarde, lo que antes fuimos.
Yo nací para abrazarte para siempre aunque no estés, ser tu amanecer desde lejos, estar en una canción cuando menos te lo esperas.
No me importa la distancia, como olvidar que contigo caminar fue mágico aquella tarde de lluvia cuando de cerca me decías que nos amaremos toda la vida, te voy a amar aunque el tiempo y la distancia sean el agravante físico, mi cuerpo y mi alma jamás dejaran de latir por ti.
Mis harapos no cubren las heridas, y quien llega nota que aun sangran, inexplicable sensación de tempestad corrompe la quietud. Inigualable amor vive en mi.
Prometo cuidar mi corazón, guardaré en la cajita de mi closet este amor, así cuando vuelva a ella sean como una carta llena de recuerdos. Me dispongo a dar vuelta hacia delante, al voltear no estas.
Bendita vida hermosa que regaló para siempre un amor tan grande.
Hoy Seré lo que tiempo quiera, para volver a amar debo sentir que vivo.
