sábado, 22 de julio de 2017

Dragones de Palacio, veneno y retraso.

Por Marines Maal García


Destellos  que emergen de sueños  sin comprensión. Deseos  en el vacío, Sobriedad y silencio caben dentro de  los pensamientos  confusos. 


Son las 11:43, noche  de  cultura e idiosincrasia. Leer para calmar el intelecto dormido, mientras notas que la justicia no proviene de las leyes o no existe mientras muchos mueren tan siquiera creyendo en ella. 

No habrá investigación pues el retraso cultural ha logrado silenciar el conocimiento. El retraso ha logrado  cercenar  las neuronas, el retraso  mantiene  entre mentiras al ignorante. A ese pobre que cree que  es tomado en cuenta mientras  pasa hambre, así se maneja  el mundo, Sometimiento y Poder para aquel que  está desprovisto de educación y leyendas urbanas  nuevas le mantienen  alabando a un ser humano  que  le sometió y hoy día observamos que  la víctima ama a su victimario de forma asquerosa e incomprensible.


Incomprensible es que  hace no mucho  podías  salir y sentir que podías divertirte sin miedo, hoy no puedes dejar de tener miedo para ir a divertirte. Incalculable  las pérdidas  físicas, las emociones dan frutos, el pueblo desnutrido no tiene la capacidad emocional pues está deprimido sin tan siquiera notarlo. Se ha acostumbrado a vivir triste, a no sentir dolor por que no pude adquirir medicamentos. A callar mientras no pueda reclamar. Reclamar a Dios  por que esta en otra dimensión y nos ha dejado solos en esta penumbra, este laberinto de paredes grises llenas de moho, de basura, de vómitos verbales dispuestos horas y horas dirigidos al pueblo haciéndoles culpables por comer 3 veces al dia. El oligarca está en el palacio y llama oligarcas a los que viven en barrios. 


Llama a la paz mientras planea la fecundación de leyes  para favorecer a los  gordos fatuos de palacio y a sus oligarcas burgueses que  llevan almohadas en las rodillas mientras  hacen odas a el macabro jefe, se orinan en las mentes del pueblo contaminando absolutamente todo. Se perdió la dignidad en las generaciones contiguas no conocen el valor de sí mismos.


Pueblo que pese a dificultad calla, es oprimido. Pequeños focos leales a sus valores  los  deprimen los dragones. Golosinas en cajas  donadas son vendidas para favorecer a algún dragón de komodo sucio y baboso. Deformes mentes  viven en palacio, virus letal ha enfermado la libertad. 


Palacio se ha convertido en verídicos altares de cárceles, mandan los pranes, amigos de palacio, grandes bebedores de egos y pagaderos en bancos en cómodas cuotas sin percatarse que  no hay límites en enseñar de inmediato las bondades económicas de ser  un dragón de palacio. Los dragones están provistos de  fuegos y cuando salen queman  y matan. 


Viene temporales apagones en palacio, los dragones se comen unos a otros, pues no les han abierto las puertas de los tesoros, son ambiciosos y matarán si no les cumplen con su alimento, los egos han reventado. 


El pueblo aún  cansado ha comenzado a levantar la cabeza, se estira, la droga por el virus del letargo de la ignorancia ha causado daño emocional, aún no come 3 veces al dia, palacio se lo prohibió, la rabia del despertar  maximiza el desespero. Bendito sea el hambre que despierta el autoconocimiento y  el valor de mantener consciente la verdad y la dignidad.