miércoles, 29 de julio de 2015

ANIDANDO

Por Marines Maal García


Cuántas cosas anido?  Pues  no puedo ni responder.  Sé que bajo mis alas  tengo  mi sentir.


Dentro de mi  convergen  las ganas  que tenía  que todo funcionara en mi vida, tenía  la fuerte convicción que a mis 50 estaría acompañada, no sé si para solo acompañarme, pero sí sé que aun puedo estar junto a alguien para  dedicar espacio y tiempo a ser mejor  junto a él.  Porque la motivación es una fuente de energía enorme, que  cuando  se instala pues hace maravillas. Hasta el cuerpo cambia, la postura cambia, las ganas cambian.


He fallado como cualquier ser humano, repetidas veces  empeñada en este es el hombre, que solo te hable de sexo hace que corras hacia la esquina más distante. Muchas hemos vivido eso, irte al otro mundo para que jamás te encuentre. O buscar rápidamente una razón  para no caer en la idiotez de aceptar que  la cagaste, pero lo intentaste. Sentirte  la más  pendeja por un guiño de ojos, una sonrisa complaciente o palabras  geniales que quizás las sacó de una letra de una canción. .


Me he equivocado tanto que  ya ni recuerdo el por qué me he equivocado. Solo  he reflejado en mis notas, - Opa¡ deja de lamentarte que bueno que lo superaste.


Tanto que lo he superado que escribir una carta de amor ya no me hace llorar,  por el contrario me motiva a cambiar  mi parecer, decir  Pídemelo y volveré a sentirte  tiene la fortaleza de un doy lo que soy para sentir  que no fallo, no me equivoco  te muestro lo que soy.


Tantas cosas  dentro de mí que  muchos no conocen, dejarte conocer es un delito, una debilidad que sumerge en un sin fin de sentimientos que anido. Lo dejo salir si hay con quien compartirlo, donde la complicidad y la mejor  disposición hacen que tu yo salga y PUF!! La volviste a poner.

Entre mis notas conseguí sin  hacer el tonto lo que puede sentir una mujer a sus Tantos años: 


Anidando dentro de mí.


Amarte me hace la espera importante, no habrán manos que  toquen mi alma mejor que tú, He encontrado el silencio más profundo, te he  buscado hasta sentir sed, ese abismo interminable de  excusas que  me alejan. Donde la noche es un fantasma lleno de inquietudes dibujando entre mis sueños tu presencia. Te imagine en todos  los modos posibles, fabricando un alguien maravilloso que aún no quiere estar entre mis alas, soñadora  de imprescindible amor. Esto que nos unió es eterno. Te muestro lo mejor de mí, pídemelo, anida en mí, se  placer,  amarte  una  realidad fabulosa. Despejando  vuelvo a la verdad. Sé que  vives. No sé dónde. En el interior de la imaginación


Permitiendo que este sentir  siga presente, me repito… NO ME FALLO, SOY LO QUE SOY, DOY PARA SENTIR. NO TE FALLO.