Por Marines Maal García
Y como hacer cuando eres el
sentido mas cercano / frágil encuentro / tornasol de día / atrapados en el tiempo.
Ella: Hechos que cobijan los más profundos pensamientos, me llevan a ti, ineludible e inevitable sensación. Fraguados momentos endurecen pedazos de mi
cuerpo, entumeciendo las piernas tus manos se encontraron. Oscura habitación,
solo entre penumbras logro palpar tu presencia.
La cama de sábanas verde seda, la
suavidad del movimiento cuando se acercó deslizando sus manos suavemente
llegando a los pies bajo la textura de la sábana, mirando fijamente a la cara
en busca de cambios de gestos, sorprendida
y en silencio observaba como iba descubriendo la majestuosidad del instante. La
respiración imposibilita el silencio,
desesperada por su llegada, rompiendo esquemas permitió conocer el aroma del placer.
El: Hacia frío temblaba, no se si
miedo, no se si ganas de conocer mas aun de ella, ya sus labios eran la pasión,
ahora con su cuerpo a medio tapar, era un enigma, de espaldas enloquecía mi
sentir, quería romper la quietud del
momento para hacerla mía. Quería encender
la caricia, observando su piel note que
las tormentas solo le harían huir, aunque rompía en ganas de ser el huracán. Decidí ser cauteloso y llevarle a la frase que deseaba
escuchar. Seguí explorando, era tan suave, mis caricias tenían eco, dejando
caer mi cuerpo sobre ella sentí sobresalto.
Ella: llego a mí, no sabía si besar o recorrer con mis manos su espalda, podía
sentir todo el peso sobre mí. Totalmente cubierta de él me sentía, no había escape,
solo había sonidos y aromas que seducían. Inquieta entre movimientos quería decir
-soy lo que quieras-, temerosa de pedir, callé por largo rato, se
escuchaba la lluvia. Los sentidos se
entrelazaban, verle, olerle, sentirle, oh! que maravilloso placer.
El: y fue mía, brutales instantes enredaron
su cuerpo al mío, hundiéndonos, llenando su cuerpo y el mío de extrema sexualidad.
La he llevado a instancias perdidas. Fue
mía.