Por Marines Maal
Sueños que interpretan el futuro, imágenes continuas /recuerdos despiertan el aroma del camino, olor a polvo, a sol ardiendo / tu a la espera. ¿Que tanto he caminado?
Pasan los sueños y vuelves, tú en la distancia de la inmensidad desértica, plana imagen.
-¿Cuánto he caminado? - ¿Quién me espera? - Logro divisar la imagen de una casa, se levanta el polvo del desierto y me nubla la mirada, mis ojos lloran, la arena raspa mis párpados, he caminado días, años, quien sabe cuantos.
Los pies pesados llenan de ansiedad mis pisadas, me cuesta dar un paso, el alrededor esta árido, muy árido, árboles circundan sin hojas, despeinados por el sol y la brisa, cual rayo un día lo hubiese partido, las ramas caen secas, la tierra entre mis pies esta agrietada, el sol quema mis brazos, el sudor corre por mi espalda y mi pecho deshidratando mi cuerpo. No puedo mas, no aguanto el agotamiento, mis labios secos los mojo con la lengua y ya no logro humedecerlos, estoy muriendo.
En un momento los pensamientos comenzaron a preocuparme, me fui acercando a la casa, la distingo, diviso una mujer, cabello largo, vestida con faldas largas grisáceas y camisa amarillenta, color de ropa vieja, noto que lleva un tobo de hierro en su mano izquierda, y un perro de gran tamaño a su lado. Ella miraba hacia el desierto como si me hubiese visto, arrastraba mis pies poco a poco, no lograba levantar mis brazos, mi caminar era la derrota.
Cuántos años caminé frente a esa casa, no logro comprender por qué sufrí tanto, al fin llegue, al fin. Ella me atendió y dio de beber agua, esperó sentada hasta que yo sobre puse mis fuerzas. Cuántos años separadas estuvimos, cuánto tiempo perdido, cuánta necesidad de afecto, son muchas las preguntas, no existen las respuestas
Ya su sueño y el mío no volvió, ella solo dijo una frase que jamás olvidare, -Tengo años parada allí esperándote, ya llegaste hermana - , yo con lágrimas en los ojos dije, - Si llegue, al fin - y la abrace. Ya no camino cada noche en mi sueño rojo, “al fin estamos juntas”.
NOTA DEL AUTOR: dedicado a mi hermana Marisabel Maal.
